Tucumán ganó y fue campeón, pero no puedo abstraerme del contexto general, porque actuó sin un patrón de juego claro. Rosario tomó la iniciativa del partido y tuvimos un déficit en la punta izquierda, independientemente del sistema de defensa. Cuando Tucumán se dio cuenta en el segundo tiempo de que tenía que lentificar el juego y mejorar su line out fue otro partido. Tucumán es campeón porque tiene buenos jugadores, y ganó la final porque de los dos fue el que menos se equivocó. Independientemente de que tenga buenos forwards y tres cuartos, cada equipo necesita un patrón de juego, y con todo lo que quiero a Tucumán, eso le está faltando. Pero salir campeón argentino justifica un montón de cosas.